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Cerca de 15 familias que resultaron afectados por las lluvias del huracán Stan, que vivían en una comunidad serrana del municipio de Unión Juárez, denominada Libertad del Norte, sufrieron para poder salir de su comunidad y no perder la vida, ya que no tenían acceso a carros y para llegar al ejido más cercano tenían que caminar una hora y minutos.
Las lluvias y los constantes deslaves que se escuchaban de las faldas del volcán Tacaná, es lo que susurran sus oídos cada que llega un 5 de octubre, fecha que les marcó su vida para siempre.
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Alfonso Morales Mejía, afectado del huracán y poblador de la comunidad Paso del Norte, platicó que él vivió en carne propia las afectaciones que dejó el huracán Stan en Chiapas y el temor de perder la vida.
Comentó que ellos vivían en una comunidad de muy difícil acceso en 2005 y que las lluvias del Stan impidieron poder salir de ese lugar al que llegaban caminando más de una hora.
“Lo que añoramos los pobladores de Liberad del Norte es que en donde vivíamos, teníamos de todo y en esta comunidad no tenemos el terreno necesario para tener animales y sembrar nuestros propios alimentos”, abundó.
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Añadió que por lo único que sufrían antes del Stan era con el acarreo de sus productos comestibles y el acarreo del maíz, pues tenían que caminar cargando sus productos hasta más de una hora.
Indicó que ahora por lo que sufren es por la falta de trabajo, un campo de fútbol y una casa del pueblo para que puedan realizar sus reuniones y tomar acuerdos entre todos los pobladores como ocurría anteriormente.
Señaló que les han cerrado todas las puertas para poder obtener sus escrituras y tener certeza jurídica de su propiedad, pues han acudido a tocar las puertas de la Procuraduría Agraria y al gobierno del Estado, sin resultados.
“Ya hemos movido los documentos para poder legalizar nuestros terrenos y ya han pasado muchos años del Stan, sin embargo, nadie nos escucha”, abundó.
Puntualizó que todos los que viven actualmente en la comunidad están tranquilos y lejos del peligro de inundaciones o derrumbes por los que salieron de sus comunidades de origen.
