A través de una investigación realizada por la Fiscalía General del Estado se detectó al menos 22 mataderos clandestinos que operan sin vigilancia sanitaria en los municipios fronterizos con Guatemala, lo que representa un grave riesgo a la salud de la población.
El director del rastro de Tapachula, Jorge Ortiz Arévalo, afirmó que a pesar de que las autoridades tienen conocimiento de la operatividad de estos lugares clandestinos no hacen nada para frenar esta actividad ilegal en los municipios de la Costa, Soconusco y Frontera.
Te puede interesar: En época decembrina, carne de res un lujo en hogares tapachultecos
Dijo que en Tapachula se consumen 100 bovinos al día, cuya carne es comercializada en los mercados públicos de los cuales el 60 por ciento provienen de éstos lugares clandestinos, donde el producto es de dudosa calidad, al ser sacrificado sin alguna verificación sanitaria.
Señaló que en estos lugares clandestinos, se sacrifican animales enfermos o robados, porque no hay alguna revisión o vigilancia de las autoridades de Salud, ni policiacas, aún cuando es la misma Fiscalía General del Estado (FGE), realizó la investigación de los rastros ilegales, cuyo producto ingresa a los mercados sin alguna regulación.
Detalló que en reiteradas ocasiones han solicitado a las autoridades, operativos permanentes para impedir el ingreso de productos cárnicos contaminados y de dudosa procedencia a los centros de abasto, toda vez que el consumir esta carne representa un riesgo a la salud de la población, pero hasta el día de hoy los esfuerzos han sido insuficientes.
Indicó que el reglamento de salud estipula que todos los productos cárnicos que se comercializan en los mercados, deben ser sacrificados en el Rastro de Tapachula, ya que en el procedimiento consta en que el animal debe ser inspeccionado por médicos especialistas, a fin de garantizar la calidad de la carne.
Puntualizó que en el rastro se realiza una revisión física al animal en pie y una vez sacrificado, la inspección se especifica en la cabeza y en las vísceras, cuya vigilancia es llevada a cabo por médicos certificados del mismo inmueble, del Ayuntamiento y de la Secretaría del Campo y en caso de detectar alguna enfermedad es decomisado el producto y se incinera.
Recibe las noticias en tu WhatsApp, sigue estos pasos ⬇
Finalmente Ortiz Arévalo mencionó que muchos de los introductores prefieren sacrificar en rastros clandestinos y el rastro de Mapastepec porque en esos lugares pueden hacerlo aún cuando el ganado esté enfermo, prefiriendo llevarse más ganancias en pesos aún a costa de la salud de población.