Migrantes que han sido asegurados en la caravana que descansa en Huixtla, fueron enviados a la Estación Migratoria Siglo XXI, donde permanecen encerrados y aún no han sido liberados.
Axel Iruerta, originario de Nicaragua, apuntó que viajaba con un grupo de cinco connacionales tras estar cuatro meses varados en Tapachula y salir negativos en su resolución ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
“Detuvieron a mis amigos cuando nos paramos a descansar luego de salir de Huehuetán; por un amigo he sabido que están encerrados en Siglo XXI, allí los llevaron”, explicó.
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No es el único caso. Brenda, originaria de Honduras, recurrió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para pedir que le ayuden a reencontrarse con su hijo de 10 años y sus dos sobrinas, los tres detenidos y separados de su familia en manos del INM.
Varios casos han sido denunciados de personas que han sido llevadas hasta Tapachula, justo cuando la caravana se encuentra descansando en Huixtla, a 43 kilómetros del punto a donde ahora están siendo trasladados.
Los activistas que dirigen este nuevo éxodo de migrantes, han exhortado a los extranjeros a no separarse del grupo principal porque militares y agentes migratorios están al acecho.
Este día, la presencia de autoridades federales ha sido inexistente, aunque los mismos migrantes han señalado que existen personas infiltradas para documentar cómo evoluciona la caminata de cientos de personas.
Este miércoles la caravana migrante retoma camino hacia el municipio de Villa Comaltitlán, donde pretenden descansar y recuperar energías.
