/ viernes 5 de enero de 2024

Carrereando la Chuleta | No es un año cualquiera

Arrancamos el 2024; año electoral, pero antes que detallemos ese asunto, le quiero desear, querido lector, mucha prosperidad, unión familiar, salud y estabilidad económica, para usted y los suyos, en estos tiempos en donde precisamente lo último que hay es eso, estabilidad económica, pero bueno, hay que empezar con las buenas intenciones y acostumbrados estamos a salir adelante y de frente ante todos los contratiempos.

Regresando a lo electoral, en Chiapas se va a elegir prácticamente todo, desde el presidente de la República hasta presidentes municipales; gobernador, senadores, diputados, y es por ello que en esta humilde plataforma le quiero pedir, que hoy más que nunca, seamos conscientes de nuestra elección .

Estos son los tiempos en donde muchos perfectos haraganes, cobijados por la sombra de algún personaje nacional, impulsados por un personaje local, o aprovechando la ola de lo que sea, de bonanza o de hartazgo, logran obtener cargos de elección para después olvidarse completamente de la palabra servidor público y convertirse en servidores de sí mismos y de sus cuates, porque no tienen ni oficio, ni experiencia, y mucho menos interés.

No sólo es fijarse en el partido, sino en la persona, su forma de pensar, sus proyectos, sus acciones y su historia. Desde esta trinchera abogo por el análisis, el sentido común, la crítica constructiva, para exigir que los y las candidatas den a conocer no sólo una idea u ocurrencia de solución, sino los elementos necesarios para poder resolver los cientos de problemas que tenemos como nación, como estado y municipio.

Estos son los tiempos en donde todos salen a caminar, hablan mucho, escupen más; sudan, se bañan en lodo, en tierra, abrazan niños, viejitas, tiran besos al aire, aplican el “corto-corto, largo-largo”, se bañan de loción, se tiran al piso y dicen sentir exactamente lo mismo que tú sientes, cuando eso es imposible porque ellos no cuentan todos los días los pocos pesos que hay, rogando que alcance al menos para comer. Patrañas políticas que utilizan todos, en menor o mayor medida, eso no lo vamos a poder evitar, pero lo que sí podemos hacer es exigir que lejos de promover el odio y el chisme, nos den sus propuestas claras, sustentadas, para no terminar en más de lo mismo.

Lamentablemente estamos plagados de esos candidatos (aún “pre”), que buscan a como dé lugar y como se pueda el voto, por el simple hecho de llevar los colores de un partido, es decir, ganar por ganar, ya sea por la inercia o por la fuerza, pero sin tener con qué sustentarlo. Yo espero que como sociedad estemos preparados para darnos cuenta y hacerlos a un lado automáticamente para optar por quienes cuentan con estudios, experiencia, por quienes se han desenvuelto lo más éticamente posible, no sólo como funcionarios sino como seres humanos.

Hemos construido lo más parecido a una democracia y algunos pagaron con mucho esfuerzo, incluso con sangre, los privilegios con los que ahora contamos como ciudadanos: una ley electoral, un instituto electoral autónomo, recursos. Ha costado mucho que no nos gobierne la voluntad de unos cuantos. Ese es el camino, el defender el ejercicio de nuestro voto libre y hacerlo conscientemente, sabiendo que se está jugando nuestro futuro. No se trata de llegar a tachar todo parejo en las boletas; se trata de saber quién es esa persona a la que le estoy dando el poder de decidir y actuar por mí, que no es cualquier cosa. Elijamos a los mejores y las mejores, o a los menos malos; aquellos que realmente vayan a trabajar y a dar resultados, no sólo a quejarse y ver pasar los días, ¿no cree? Comentarios rgonzalez@diariodelsur.com.mx

Arrancamos el 2024; año electoral, pero antes que detallemos ese asunto, le quiero desear, querido lector, mucha prosperidad, unión familiar, salud y estabilidad económica, para usted y los suyos, en estos tiempos en donde precisamente lo último que hay es eso, estabilidad económica, pero bueno, hay que empezar con las buenas intenciones y acostumbrados estamos a salir adelante y de frente ante todos los contratiempos.

Regresando a lo electoral, en Chiapas se va a elegir prácticamente todo, desde el presidente de la República hasta presidentes municipales; gobernador, senadores, diputados, y es por ello que en esta humilde plataforma le quiero pedir, que hoy más que nunca, seamos conscientes de nuestra elección .

Estos son los tiempos en donde muchos perfectos haraganes, cobijados por la sombra de algún personaje nacional, impulsados por un personaje local, o aprovechando la ola de lo que sea, de bonanza o de hartazgo, logran obtener cargos de elección para después olvidarse completamente de la palabra servidor público y convertirse en servidores de sí mismos y de sus cuates, porque no tienen ni oficio, ni experiencia, y mucho menos interés.

No sólo es fijarse en el partido, sino en la persona, su forma de pensar, sus proyectos, sus acciones y su historia. Desde esta trinchera abogo por el análisis, el sentido común, la crítica constructiva, para exigir que los y las candidatas den a conocer no sólo una idea u ocurrencia de solución, sino los elementos necesarios para poder resolver los cientos de problemas que tenemos como nación, como estado y municipio.

Estos son los tiempos en donde todos salen a caminar, hablan mucho, escupen más; sudan, se bañan en lodo, en tierra, abrazan niños, viejitas, tiran besos al aire, aplican el “corto-corto, largo-largo”, se bañan de loción, se tiran al piso y dicen sentir exactamente lo mismo que tú sientes, cuando eso es imposible porque ellos no cuentan todos los días los pocos pesos que hay, rogando que alcance al menos para comer. Patrañas políticas que utilizan todos, en menor o mayor medida, eso no lo vamos a poder evitar, pero lo que sí podemos hacer es exigir que lejos de promover el odio y el chisme, nos den sus propuestas claras, sustentadas, para no terminar en más de lo mismo.

Lamentablemente estamos plagados de esos candidatos (aún “pre”), que buscan a como dé lugar y como se pueda el voto, por el simple hecho de llevar los colores de un partido, es decir, ganar por ganar, ya sea por la inercia o por la fuerza, pero sin tener con qué sustentarlo. Yo espero que como sociedad estemos preparados para darnos cuenta y hacerlos a un lado automáticamente para optar por quienes cuentan con estudios, experiencia, por quienes se han desenvuelto lo más éticamente posible, no sólo como funcionarios sino como seres humanos.

Hemos construido lo más parecido a una democracia y algunos pagaron con mucho esfuerzo, incluso con sangre, los privilegios con los que ahora contamos como ciudadanos: una ley electoral, un instituto electoral autónomo, recursos. Ha costado mucho que no nos gobierne la voluntad de unos cuantos. Ese es el camino, el defender el ejercicio de nuestro voto libre y hacerlo conscientemente, sabiendo que se está jugando nuestro futuro. No se trata de llegar a tachar todo parejo en las boletas; se trata de saber quién es esa persona a la que le estoy dando el poder de decidir y actuar por mí, que no es cualquier cosa. Elijamos a los mejores y las mejores, o a los menos malos; aquellos que realmente vayan a trabajar y a dar resultados, no sólo a quejarse y ver pasar los días, ¿no cree? Comentarios rgonzalez@diariodelsur.com.mx