/ lunes 26 de febrero de 2024

Carrereando la Chuleta / Que sirva de algo tanta información

En estos tiempos siempre hay cambios, y qué bueno porque eso nos da la oportunidad de aprender cosas nuevas. Gracias a las herramientas digitales, prácticamente cualquier persona puede conocer o investigar lo que sea.

Y si hablamos de redes sociales, a través de Facebook, por ejemplo, puedo checar, como ciudadano común y corriente, en la cuenta oficial de los ayuntamientos o de los gobiernos, qué se ha hecho, quiénes andan trabajando, ver las fotos para algunos antecedentes históricos, además de que, por Ley, los portales digitales de los ayuntamientos deben contener la información que corresponda al ejercicio de los recursos, así que ya no es tan fácil decir nomás que tal o cual presidente municipal “no hizo nada” o “que hizo mucho” cuando ninguna obra fue por su gestión.

No es tan fácil que le creamos a la señora que grita como rezador en velorio, echándole la culpa de sus desgracias a la autoridad, porque hay cada vez más formas de comprobarlo. El hablar por hablar es muy fácil, sólo que ahora hay más pruebas, antecedentes con que refutar o sostener si tal o cual autoridad hizo o no hizo.

Podemos hacer cuentas y ver qué funcionario merece nuestra confianza. Hay que reunirnos entre vecinos y aprovechar las épocas electorales. Plasmar en un documento las prioridades, necesidades, problemas y soluciones para que cuando lleguen los muchos candidatos –porque van a llegar– de una vez se comprometan y nos firmen. No se trata sólo de escuchar, ahora tenemos las herramientas para mostrarles los datos, lo que ha funcionado, lo que no. La información está ahí.

Sólo así el gobernar será para el bien común, porque luego resulta que nomás se toman en cuenta los intereses de 23 personas, o de los que se autollaman líderes. Que las obras sean para todos y en cada rincón, para que no se remodelen los mismos lugares en cada administración. Hagamos valer nuestra condición de ciudadanos responsables e informados.

Porque hay a quienes les gusta mucho llamar la atención, y son oradores excepcionales, pero no llegan a cosas concretas; a otros se les bota la canica, feo, y piden cosas imposibles; muchos sólo piensan en ellos, en sus familiares y amigos, y si a esto le aunamos que hay gobernantes que llegan sin tener la más mínima idea de qué es lo que se necesita y mucho menos de cómo hacerlo, pues luego tenemos pésimos resultados que nos perjudican a nosotros.

Demostremos que podemos ser buenos líderes, que observamos, investigamos, pensamos, y que por tanto podemos decidir lo mejor para que, apoyados por los gobernantes que lleguen, se logren obras y políticas eficientes y eficaces. Demostremos que hay ciudadanos atentos y ocupados del desarrollo de su comunidad. No es fácil, implica mucho trabajo, pero todos saldríamos ganando. Aunque claro que siempre queda la otra vía, seguirse quejando y encogerse de hombros esperando que todo se haga solo, nomás que de una vez le aviso, nada va a suceder. Comentarios a


rgonzalez@diariodelsur.com.mx


En estos tiempos siempre hay cambios, y qué bueno porque eso nos da la oportunidad de aprender cosas nuevas. Gracias a las herramientas digitales, prácticamente cualquier persona puede conocer o investigar lo que sea.

Y si hablamos de redes sociales, a través de Facebook, por ejemplo, puedo checar, como ciudadano común y corriente, en la cuenta oficial de los ayuntamientos o de los gobiernos, qué se ha hecho, quiénes andan trabajando, ver las fotos para algunos antecedentes históricos, además de que, por Ley, los portales digitales de los ayuntamientos deben contener la información que corresponda al ejercicio de los recursos, así que ya no es tan fácil decir nomás que tal o cual presidente municipal “no hizo nada” o “que hizo mucho” cuando ninguna obra fue por su gestión.

No es tan fácil que le creamos a la señora que grita como rezador en velorio, echándole la culpa de sus desgracias a la autoridad, porque hay cada vez más formas de comprobarlo. El hablar por hablar es muy fácil, sólo que ahora hay más pruebas, antecedentes con que refutar o sostener si tal o cual autoridad hizo o no hizo.

Podemos hacer cuentas y ver qué funcionario merece nuestra confianza. Hay que reunirnos entre vecinos y aprovechar las épocas electorales. Plasmar en un documento las prioridades, necesidades, problemas y soluciones para que cuando lleguen los muchos candidatos –porque van a llegar– de una vez se comprometan y nos firmen. No se trata sólo de escuchar, ahora tenemos las herramientas para mostrarles los datos, lo que ha funcionado, lo que no. La información está ahí.

Sólo así el gobernar será para el bien común, porque luego resulta que nomás se toman en cuenta los intereses de 23 personas, o de los que se autollaman líderes. Que las obras sean para todos y en cada rincón, para que no se remodelen los mismos lugares en cada administración. Hagamos valer nuestra condición de ciudadanos responsables e informados.

Porque hay a quienes les gusta mucho llamar la atención, y son oradores excepcionales, pero no llegan a cosas concretas; a otros se les bota la canica, feo, y piden cosas imposibles; muchos sólo piensan en ellos, en sus familiares y amigos, y si a esto le aunamos que hay gobernantes que llegan sin tener la más mínima idea de qué es lo que se necesita y mucho menos de cómo hacerlo, pues luego tenemos pésimos resultados que nos perjudican a nosotros.

Demostremos que podemos ser buenos líderes, que observamos, investigamos, pensamos, y que por tanto podemos decidir lo mejor para que, apoyados por los gobernantes que lleguen, se logren obras y políticas eficientes y eficaces. Demostremos que hay ciudadanos atentos y ocupados del desarrollo de su comunidad. No es fácil, implica mucho trabajo, pero todos saldríamos ganando. Aunque claro que siempre queda la otra vía, seguirse quejando y encogerse de hombros esperando que todo se haga solo, nomás que de una vez le aviso, nada va a suceder. Comentarios a


rgonzalez@diariodelsur.com.mx