Es hija del reconocido médico veterinario Moisés Hernández Torres y la próspera comerciante María Cristina Toledo Wong.
Nació en buena cuna, bajo la educación estricta de un padre que se formó en el Colegio Militar, y una madre que exportaba y vendía grandes cantidades de abarrotes, en síntesis, la educó una mujer con cerebro de fenicio e infinito amor por sus hijos.
En ese ambiente creció nuestra entrevistada, quien recuerda que, siendo niña, al llegar de la escuela dejaba la mochila y se integraba a la bodega o al mostrador de la tienda.
Nació y vivió en Suchiate, en Ciudad Hidalgo, en donde cursó sus primeros estudios y después viene a Tapachula a estudiar el bachillerato con las Siervas de María de Jesús Sacramentado (ITAC). Ahí conoce y se hace amiga de Martha Mary Gutiérrez Cantú.
Así, cuando estaba a punto de ingresar a la universidad, su madre tomó la decisión de informar a sus hijos:
-Ustedes no se van a estudiar a otra ciudad, porque si se van, no volverán, y no los quiero perder- Su madre estuvo internada buena parte de su vida en un colegio, no disfrutó a su madre y no quería vivir lo mismo.
-Y tú, refiriéndose a la entrevistada de hoy, vas a estudiar Derecho en el CEST, ya te fui a inscribir con mi padrino el Padre Nieto- Pero yo no quiero ser abogada, contestó y su madre reviró tajante -eres buena estudiante así que serás buena abogada-.
La historia es genuina, es ejemplar, se trata de Joaquina de los Ángeles Hernández Toledo, quién cursando la licenciatura de derecho, ingresa a colaborar con el Notario Ezio del Pino Trujillo, quien es el responsable de su formación y, gracias a ser una mujer disciplinada desde niña, aprendió el oficio en donde hoy ocupa un sitio privilegiado.
Ángeles, nunca fue una estudiante ordinaria, ni una joven conformista, ella siempre se instruyó para destacar y ser grande. Siempre estuvo en el cuadro de honor durante toda su trayectoria estudiantil, incluyendo la licenciatura en derecho, egresando con mención honorifica.
En 1993, la crisis llegó a su casa, cursaba el tercer año de la licenciatura en derecho, y acepta la oferta laboral en la notaría de Ezzio del Pino Trujillo, tenía necesidad, pero sobre todo, tenía humildad, el estandarte que la salvó de todas las adversidades de esta vida.
En 1997, termina la licenciatura en Derecho y el 16 de abril de 1998, con 9.4 de promedio obtiene el título de abogado y Mención Honorifica.
Es imposible abundar en su trayectoria curricular, como dos maestrías; derecho civil y derecho notarial, amén a una lista de diplomados, seminarios que patentizan a Joaquina de los Ángeles, como una notaría certificada y a la vanguardia.
La vida de nuestra entrevistada también está marcada por el amor, y para bien, porque según el testimonio y lo que socialmente vemos, la vida le dio al mejor hombre del mundo, el mismo que la apoya, el que la impulsa y el incondicional compañero que siempre está a su lado.
En el año 2006, el destino le pone enfrente a Ademir Álvarez Espinoza, el amor de su vida, y dos años después, seguros, deciden hacer vida en común, libres, solos más que con el amor que poseían, tenía 33 años y Dios los bendice con la llegada de su primogénita, Valeria.
En plena pandemia, 15 años después de vivir libremente, le dice a su compañero que, “no quiere morirse en pecado mortal porque no se han casado”, quien cumple su deseo hablando con el presbítero Carlitos de los Santos y, el 1 de abril del año 2021, en la iglesia de San Juan de los Lagos, el padre Carlos de los Santos, los casa.
Aquella historia que había comenzado el 2 de abril del año 2006, se estaba bendiciendo 15 años después. Llegaron solos, sin invitados, solos ante Dios, para cumplir con la exigencia de sus corazones, dejando pendiente la boda con firma y juez del Registro Civil.
-Veníamos del mar, llegamos a la iglesia y en una misa comunitaria, el padre nos casó. Una señora que estaba en misa reaccionó y pensó -se están casando y nadie les va a tomar una foto y nos fotografió con su teléfono, son las únicas fotos que tenemos de nuestra boda-, el padre le pide al sacristán las monedas que traía en la bolsa del pantalón y esas fueron nuestras arras, -era jueves santo-, revive el momento con lágrimas en los ojos.
Esa boda, sencilla, sin testigos ni invitados, fue el gesto más humilde que la pareja ha hecho para fortalecer su amor, la boda civil ya no importaba.
Su trayectoria profesional es ejemplar. Colaborando con Ezzio del Pino, se gradúa como abogada, después cursa la carrera de Contador Público, y se convierte en Notaria Adjunta. En el año 2008, cuando Del Pino Trujillo, renuncia a la notaría, ella decide separarse de la adjuntía.
Al ser abogado y contador público, se atreve a abrir su despacho, valiente y segura, sabe que podrá. La gente la sigue, la busca, la encuentra y le piden trabajos notariales. Hace un trato con Norberto De Gyves, en donde ella solo se dedicaría a la gestión.
Óscar Alvarado Cook se entera que ya no está colaborando como adjunta de Del Pino, así que la invita para que se sume a su equipo. Acepta con sus condiciones y, con tan buena suerte que Juan Sabines nombra a Alvarado Cook Procurador Fiscal, y la convierte en Notaria Adjunta.
No cabe duda que la vida de Joaquina de los Ángeles Hernández Toledo, no es de suerte, sino de bendiciones, como dice un refrán popular “cada quien recibe lo que se merece”.
Y el mismo Óscar Alvarado Cook, hombre justo, le da el título de Notaria Sustituta, debido a que Alvarado Cook se ausenta y confía fielmente en la lealtad de nuestra estelar de Diario del Sur.
Cuando Alvarado Cook termina con la encomienda y regresa a la notaría, Ángeles le da las gracias y le dice que, no sabe qué pasará con su vida pero que ayude a su hijo.
El destino abre la oportunidad de una notaría en Comitán y otra en Arriaga, Chiapas, se convierte en candidata, presenta el examen que desde luego aprueba magistralmente. Contaba con todos los años de experiencia.
Cuando digo que la vida de mi entrevistada no es de suerte sino de bendiciones, es porque el 12 de diciembre del año 2012, el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, le otorga la patente 195. Precisamente el día de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
Joaquina de los Ángeles, es la mayor de cuatro hermanos: María del Pilar, médico urgenciólogo; Paola Fabiola, abogada y Bruno Moisés, ingeniero civil.
Recibe las noticias en tu WhatsApp, envía la palabra ALTA en este enlace
Al lado de Ademir Álvarez Espinoza, su leal compañero, integra una familia con dos hijos: Valeria y Ademir Renato. Nació el 18 de noviembre de 1973, el próximo año cumple 50.
Cerré la entrevista diciéndole: No te cases Ángeles, una firma puede romper el encanto de esta eterna luna de miel, sigue así, te tocó buen marido, eres inteligente, sencilla, humilde, tienes mucha gente que te quiere, pero sobre todo, tienes un hombre leal.
Comentarios: morancarlos.escobar1958@gmail.com