Se aproxima uno de los festejos más importantes para las familias especialmente en México, me refiero al día de la niña y el niño. Seremos testigos de los festivales en sus escuelas, colonias y porque no, en alguna plaza comercial o espacio público a donde serán convocados por algún político, recordemos que en este marco de fiesta también se dará los arranques formales de campañas políticas.
A la par de estas actividades que son bien aprovechadas por los políticos existe también la conmemoración del 25 de abril en el que se conmemoró el día internacional de la lucha contra el maltrato infantil, sin embargo, todo queda en recordatorio o simple “efemérides”, porque la realidad es otra hablando de Tapachula. Seguimos observando a niñas y niños que están en los cruceros limpiando vidrios de carros, haciendo malabares, o bien algunos que no sabemos realmente si padecen una discapacidad pero que son utilizados por sus padres para pedir una moneda, poniendo en riesgo su integridad a ser atropellados o bien sufrir un golpe de calor con estas altas temperaturas.
Aunado a todo ello, no podemos festejar a una niñez cuándo se acabaron las estancias infantiles gratuitas en donde muchos padres de familia dejaban a sus hijos para irse a trabajar de manera tranquila, hoy tienen que renunciar a sus empleos o bien, dejarlos recomendados con los vecinos, abuelos, tíos u otro familiar, quienes se han convertido en los principales abusadores de los menores.
No hay acciones contundentes para evitar que las cifras sigan al alza en relación a que los propios padres de familia, tíos, padrinos o cuidadores sean quienes abusen de ellos. De nada sirve que desde el aparato de gobierno se dediquen a hacer campañas fallidas, porque todo ello se trabaja desde el escritorio y ahí nada más se queda.
El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.
ALGUNAS DE LAS CLASES DE MALTRATO SON:
Físico: cualquier acción intencional que provoque daños físicos en el niño, sean estos visibles o no, como, por ejemplo: quemaduras, golpes, pellizcos, fracturas, entre otras.
Psicológico: es cualquier actitud que provoque en el niño o niña sentimientos de descalificación o humillación.
Por negligencia: es la no protección del niño ante eventuales riesgos y la no atención de sus necesidades básicas cuando los padres o cuidadores están posibilitados para hacerlo.
Abuso sexual: es el ejercicio abusivo de poder de un adulto hacia un niño que implica la satisfacción sexual de quien lo ejerce en detrimento y desconocimiento de la voluntad del niño.
Otra forma de someter a los niños a situaciones de violencia es cuando estos son testigos de maltrato o abuso sexual hacia terceros. Se considera que las consecuencias son similares a las que experimentan los niños que viven la situación de violencia en forma directa.
Ahora bien, se necesita de manera urgente endurecer las penas para castigar a quienes violenten a los niños, además que la sociedad sepa a donde denunciar estos hechos. Sigue a existir desconocimiento incluso de la propia familia en relación a este tema.
La ley de niñas, niños y adolescentes dice que se les debe ver como sujetos de derecho, pero no lo son. Existen muchas niñas que sufren abusos, violaciones sexuales, violencia familiar, así como niñas de 12 y 13 años que llegan al hospital general de Tapachula para convertirse en madres. Por ello nos preguntamos ¿Qué hace el gobierno municipal, estatal y federal?
Aunado a ello México tiene el primer lugar en el mundo en el tema de la violencia escolar como el caso de las niñas que se embarazan a temprana edad.
Actualmente ya se iniciaron las campañas políticas de quienes serán nuestros próximos gobernantes en México, Chiapas y Tapachula, así como los legisladores, la mayoría en lugar de proponer se está dedicando a descalificar a su adversario, el pueblo necesita propuestas de verdad, leyes de protección a niñas, niños y adolescentes. Que de verdad destinen recursos económicos para trabajar el tema de la prevención, atención y control, nadie habla de ello. El gobierno ha demostrado que no quiere a la niñez, no le interesa generar verdaderos vínculos de amor.
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